Profesora e Investigadora Casimira Monasterio en su ponencia sobre la Sociedad Secreta Abakuá de Cuba
La profesora e investigadora Casimira Monasterio, participó como ponente en la Conferencia sobre la Sociedad Secreta Abakuá de Cuba, realizada en el Instituto de Investigaciones Estratégicas sobre África y su Diáspora - Centro de Saberes Africanos, Americanos y Caribeños; este martes 19 de junio de 2018.
El evento se realizó en el marco del Diplomado en Estudios del Caribe Insular, formando parte del Módulo VI: Pensamiento político, filosofía y religión en el Caribe; dictado por la profesora Meyby Ugueto.
Durante su ponencia, la investigadora Monasterio indicó que la Sociedad Secreta Abakuá solo existe en Cuba, específicamente en ciudades portuarias de La Habana, Cárdenas y Matanzas, pero que de alguna manera ha permeado toda la región. Así mismo, hizo referencia a los tipos de ceremonias que realiza esta sociedad, las cuales son la iniciación, consagración, comunión, entre otras.
Conferencia sobre la Sociedad Secreta Abakuá de Cuba
Es un culto a los antepasados, a los espíritus ancestrales quienes participan en las ceremonias, “fantasmas” o espectros de los muertos, llamados iremes. No son bailarines, ni faranduleros, son oficiantes de un rito que inspira temor reverencial; entre otros porque es de mucho peligro representar un dios. Son figuraciones enmascaradas de entes sobrenaturales, de los ñáñigos (nombre que reciben sus miembros); que nada tienen que ver con asesinatos.
“El mundo Abakuá está lleno de simbolismos y estos a su vez, se van renovando”, manifestó Monasterio, cuando hacía referencia a los ritos que se realizan.
El ritual reproduce el mito, expresando una división del trabajo religioso de forma minuciosa. Esto daba prestigio a sus miembros en medio de la discriminación brutal a la que era sometida la gran masa africana.
Es una sociedad secreta masculina y totalmente cerrada. Los Abakuá en su mayoría, son afectos a la revolución y estuvieron presentes en la guerra de independencia.
“Una potencia nace de una potencia y un tambor nace de otro tambor. La fidelidad de la potencia, está sobre cualquier cosa”, destacó la educadora Casimira Monasterio.
El culto Abakuá ha permeado la vida cubana, el arte y la literatura popular y académica, lo cotidiano y lo extraordinario.
A continuación, se presentan los siete mandamientos de Abakuá:
Primero. Guardar el secreto Abakuá. No revelarlo.
Segundo. Matar por EKWÉ si es necesario. Defenderlo hasta la muerte.
Tercero. Respetar y obedecer a los cuatro obones y otras “plazas” importantes.
Cuarto. Ser buen hijo y buen padre. No ofender a la propia madre.
Quinto. Ser buen hermano (en religión). Asistir y socorrer a los ecobios o moninas que lo necesiten.
Sexto. Respetar la mujer del hermano (en religión).
Séptimo. Ser hombre en todo, valiente, no afeminado. No dejarse pegar por nadie y, sobre todo, por una mujer.
“El ñáñigo actúa siempre y necesariamente con su potencia, y por ella. Solo es socialmente, nadie carece de función. El ñáñigo era y es siempre un cofrade juramentado, nunca estaba realmente solo, y con él o tras de él había una secreta potencia, el grupo o potencia (así se llama) de sus compañeros del Abakuá”.
(Fernando Ortiz).
Asistentes a la Conferencia sobre la Sociedad Secreta Abakuá en el Centro de Saberes Africanos Americanos y Caribeños