Velada con el Niño Jesús de Curiepe en Birongo
El Niño Jesús de Curiepe. Fe, devoción, reencuentro familiar y amistoso, sanación física y espiritual, son algunos de los efectos y sensaciones que despierta la imagen del Niño adorado. La mítica figura, es más que una imagen, es una energía de hermandad y unión, tan sagrada, como si tuvieran en sus manos al propio niño en carne y hueso. El Niño Jesús de Curiepe tiene una particularidad en el recorrido que hace por las comunidades afrodescendientes del estado Miranda y de Vargas, ambos ubicados en la región central de Venezuela: une pueblos, estrecha vínculos entre las comunidades e invita a compartir.
La tradición de sacar en peregrinaje a El Niño Jesús de Curiepe tiene más de 200 años. Entre Diócesis y curas de los estados Miranda y Vargas se permitió al pueblo que los creyentes veneraran al Niño peregrino y que este realizara su recorrido por las poblaciones hermanas de ambos estados. La adoración a El Niño Jesús de Curiepe nace de los curieperos, no del Vaticano, a pesar de que para hacer estas celebraciones hay una pugna, pero a la vez una convivencia inevitable entre la tradición cristiana de adorar a Jesucristo y la combatividad de los afrodescendientes, una vez lograda su emancipación.
Recorrido de El Niño Jesús de Curiepe en Chirimena
El Niño Jesús de Curiepe va acostado en una cuna dentro de una caja de cristal que tiene un peso considerable, de la cual cuelgan en cintas de colores, medallitas de diferentes materiales, que responden a recordatorios de promesas hechas y cumplidas por los creyentes. La caja de madera y cristal la carga un Mayordomo, que desde hace 20 años es Jhony Gutiérrez cuya función es ir llevando al niño de pueblo en pueblo, dispensando bendiciones.
Reinaldo Bolívar, Jhony Gutiérrez, la Maestra Luisin y la generación de relevo
En un recorrido de 74 días, El Niño Jesús de Curiepe sale en peregrinación desde septiembre por todas las costas de Barlovento, llegando hasta las costas de Vargas. Recorre Higuerote, La Sabana, Todasana, Osma, Oritapo, Caruao, Chuspa, Guayabal, Aricagua, Capaya, Pueblo Seco, Chirimena y Carenero. Enmarcando estas celebraciones se realizan las fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de Altagracia y su sagrada familia. Estas fiestas patronales van desde el 1 de diciembre hasta el 2 de enero y la peregrinación del Niño Jesús de Curiepe termina aproximadamente el 7 de enero. Sin embargo, hay otras fechas del calendario religioso en las cuales se hace presente El Niño Jesús de Curiepe en diversas localidades, por ejemplo durante las celebraciones a la Santa Cruz de Mayo.
Niño Jesús de Curiepe
El 24 de diciembre, El Niño Jesús, junto a sus devotas y devotos, entra a Curiepe desde las haciendas. Es colocado en su capilla y luego es llevado a la iglesia del pueblo. El Parrandón va calentando las calles desde las 3 de la tarde hasta las 10 de la noche. Posteriormente todos van a la iglesia para celebrar la misa de nacimiento del Niño entre 11 y 12 de la medianoche.
A El Niño Jesús de Curiepe se le hacen Veladas durante el día de 8 am a 6pm en pago de promesas o favores concedidos por el Niño Jesús. Se hace un altar en la sala de la casa con flores, manteles, velas y un espejo. Se inicia con un rosario. A las 2 ó 3pm la Escuela de Música del pueblo interpreta cuatro Marchas Sacras y dos parrandas o aguinaldos. De la misma forma se realizan Velorios al Niño Jesús de Curiepe en las noches, entonando alegres cantos de fulía y parranda, con décimas que revelan el ingenio, arte y gran sensibilidad de estas comunidades.
I
Ni los blancos ni la iglesia
Pueden más que nuestra gente
De un pasado y de un presente
Unida por su presencia
Nuestros pueblos en resistencia
II
Desde sus raíces negras
Que amalgaman la creencia
De una historia consecuente
Que nació de nuestra gente
Sin abandonar su esencia.
La fraternidad entre amigos y familiares, la unión entre vecinos, la atención prodigada para con quien llega a esos lares, la reconciliación y amistad, son muestras de que “la gente no se conforma con que la tradición y la identidad mueran. El Niño Jesús de Curiepe enlaza generaciones”, tal como lo señala el documental.