En un espacio cargado de espiritualidad y conexión con lo ancestral, se realizó el taller "Ser Mujer: El Reencuentro con la Fuente Divina", el cual ofreció una jornada de introspección y reconocimiento de la feminidad en todas sus manifestaciones.
La faciitadora Madí Lugo inició el taller con un poderoso ejercicio de reconocimiento de la ancestralidad, invitando a las participantes a explorar la conexión entre su corporalidad y su memoria ancestral. Este primer paso sentó las bases para un viaje emocional y espiritual hacia el autoconocimiento y la sanación.
Posteriormente, la filósofa Regina Michell guio a las asistentes en una exploración profunda de la relación entre la mujer y el agua, destacando los diferentes movimientos corporales y sonidos que se entrelazan con la melodía de los tambores de agua. Este encuentro con el elemento vital resaltó la importancia de la conexión con la naturaleza para el empoderamiento femenino.
Seguidamente, la cultora Elly Varela concluyó la actividad profundizando en los arquetipos femeninos, desde la doncella, la guerrera, la madre, entre otras, y explorando la influencia de las fases lunares en el comportamiento de la mujer. Este análisis proporcionó a las asistentes una comprensión más amplia de la diversidad y complejidad de la experiencia femenina a lo largo del tiempo y el espacio. Con la participación entusiasta de 35 mujeres y 3 hombres, el taller fue recibido con gratitud y satisfacción, siendo calificado por los propios participantes como una experiencia sanadora.
Las palabras de cierre estuvieron a cargo del Rector de la institución, Reinaldo Bolívar, quien evocó la gesta de las negras Hipólita y Matea Bolívar, para después resaltar la importancia de estos espacios de encuentro y reflexión.
La actividad devino en un delicioso ágape, cortesía de todas las personas que forman parte del acogedor Centro de Saberes, fortaleciendo los lazos de comunidad y colaboración que se tejieron durante la jornada.
Este taller, además de un espacio para la reflexión individual, puso de relieve la importancia de la sororidad y la colaboración en el camino hacia la reconexión con lo divino femenino.
Con información de Andrea Ramírez Vandervelde
Publicado por AISUR