La solicitud de Marruecos para recuperar su asiento en la Unión Africana (UA), trascendió finalizada la cumbre en Ruanda del organismo, cuyo propio origen anticolonial se contrapone al status de Rabat como última metrópolis colonial africana. Status que, pese al rechazo regional, no fue empleado por el bloque regional contra el país norafricano en 1984, cuando su gobierno se retiró por voluntad propia y dejó desde entonces con uno menos la lista de 55 Estados africanos que hoy debieran formar como miembros plenos.