Alicia Castro
La destacada diplomática argentina quien participó activamente en los gobiernos de los Kirchner, renució a su nombramiento como embajadora en Rusia, una de los destinos diplomáticos historicamente más importantes. Cabe destacar que previo al polémico voto argentino contra Venezuela, este gobierno se había integrado al llamado Grupo de Contacto, auto conformado por países europeos que desde su creación han sido diametralmente adversos al gobierno del Presidente Nicolás Maduro.
El canciller argentino, Felipe Sola, ante la avalancha de críticas de los sectores progresitas ha emitido un confuso comunicado tratando de dar como coherente el voto de su gobierno. En tanto, voceros del macrismo ha emitido un pronuciamiento público felicitando al gobierno de Alberto Férnandez por dar continuidad a la posición de Macri contra el gobierno de Venezuela. Macri, es uno de los fundadores del Grupo de Lima.
La embajadora Castro, en su carta puntualizo que:
Es bien conocido cómo orquestan las Agencias Gubernamentales de los Estados Unidos sus planes de Regime Change
EE. UU. y al Grupo de Lima no les preocupan las flagrantes violaciones de los Derechos Humanos en Chile, en Bolivia, en Brasil, en en Honduras, o en Colombia.
Confiamos en que, independientemente de las preferencias, el gobierno del Frente de Todos iba respetar los principios rectores de No Intervención.
Los países de la Unión Europea tienen tanto derecho a inmiscuirse en las elecciones en Venezuela, como a Venezuela le cabe dictaminar en las elecciones francesas.
Votó con los países europeos que reconocen al autoproclamado Guaidó como presidente sin un voto, modalidad que pone en riesgo a las democracias de America Latina. Votó junto al Reino Unido.
Argentina votó con Bolsonaro, con Piñera, con la golpista Añez, con Lenin Moreno y los habilitó como voceros de los Derechos Humanos.
La embajadora destacó el cinismo de los países que aprobaron la resolución de cuestionar el tratamiento de la pandemia del coronavirus en Venezuela, cuando ellos, incluído Argentina tienen cifras alarmantes. A continuación los principales señalamientos de Alicia Castro a la decisión del gobierno de Venezuela:
*** Nadie ha estado más expuesto al linchamiento mediático que el gobierno de Venezuela. Es bien conocido cómo orquestan las Agencias Gubernamentales de los Estados Unidos sus planes de Regime Change -con mentiras han justificado sus invasiones militares en Iraq, la destrucción de Libia- y sus pretensiones de injerencia directa en la política latinoamericana. Cabe preguntar por qué al gobierno de los EE. UU. y al Grupo de Lima no les preocupan las flagrantes violaciones de los Derechos Humanos en Chile, en Bolivia, en Brasil, en en Honduras, o en Colombia- donde se han asesinado a 250 líderes sociales firmantes de los Acuerdos de Paz- Acuerdos que también – recuerdo con orgullo- fueron promovidos por Néstor Kirchner, Hugo Chavez y Fidel Castro. Nadie puede ignorar hoy que Venezuela está bajo asedio, sometido a un bloqueo criminal que priva al pueblo de medicinas, alimentos, insumos esenciales. Aportar a intensificar ese asedio es, por lo menos, irresponsable.
*** Pero confiamos en que, independientemente de las preferencias, el gobierno del Frente de Todos iba respetar los principios rectores de No Intervención en los asuntos internos de otros estados, Resolución Pacífica de las Controversias, y el principio consagrado de Igualdad Jurídica de los Estados. La Argentina ha hecho doctrina con estos principios fundantes del Derecho Internacional, la Docrina Drago, la Doctrina Calvo.
*** Para mayor muestra de cinismo, expresa preocupación por el tratamiento de la pandemia Covid-19 en Venezuela que, con 30 millones de habitantes, tiene -según datos de la OMS- 80.000 contagiados de Covid-19 y en total 653 muertos, lo que, claramente, muestra un mejor desempeño, seguimiento y cuidado de la salud pública que los países que apoyan la Resolución 43, incluído el nuestro.
*** Los países de la Unión Europea tienen tanto derecho a inmiscuirse en las elecciones en Venezuela, como a Venezuela le cabe dictaminar en las elecciones francesas.
*** Esta Resolución, además de condenar enérgicamente a Venezuela, en consonancia con las expresiones de la oposición, promueve la franca injerencia en los asuntos internos. Decide prorrogar por dos años el mandato de una “Misión Internacional Independiente” que fue constituida por tres personas sin representación alguna, designadas por el Grupo de Lima, que se limitó a recibir desde Panamá informes por mail de la oposición venezolana, que nunca fueron constatados. Además, sugiere la consideración de nuevas medidas.
*** Argentina podría haber optado por abstenerse, en todo caso, si no quería comprometerse con ninguna de las dos Resoluciones.
*** Pero en cambio, votó con los países europeos que reconocen al autoproclamado Guaidó como presidente sin un voto, modalidad que pone en riesgo a las democracias de America Latina. Votó junto al Reino Unido, cuando Venezuela ha sido aliada constante y ejemplar de la República Argentina en nuestra lucha por la soberanía en Malvinas. Votó junto al grupo de países latinoamericanos que han seguido a pie juntillas las instrucciones de los Estados Unidos de demoler a Venezuela. Argentina votó con Bolsonaro, con Piñera, con la golpista Añez, con Lenin Moreno y los habilitó como voceros de los Derechos Humanos.
Publicado por AiSUR
Premio Nacional de Periodismo Necesario Anibal Nazoa 2020