Choques mortales estallaron este jueves 20 de octubre entre la Policía y miles de manifestantes que protestan por la extensión en el poder de la junta militar, cumplida la fecha que prometió ceder la transición hacia un Gobierno civil. Como resultado de los enfrentamientos, al menos 50 personas han muerto, incluidos miembros de las fuerzas de seguridad. La ONU urge una investigación.
La ira de miles de manifestantes y una denunciada represión policial se tomaron las calles de N'Djamena, capital de Chad, y otras ciudades del país.
Indignados por la continuidad en el poder de la junta militar y los retrasos en la transición democrática, los ciudadanos desafiaron una prohibición de los gobernantes y participaron en masivas manifestaciones que pronto desencadenaron en choques con la fuerza pública.
Los enfrentamientos dejan al menos 50 personas muertas y decenas de heridos, incluidos miembros de las fuerzas de seguridad, según indicó el portavoz de la Administración, Aziz Mahamat Saleh.
Entre los fallecidos también se encuentra un periodista local que recibió un disparo. La Cruz Roja de Chad informó que desplegó 10 equipos para brindar primeros auxilios y llevó a "decenas" de lesionados al hospital.
La extensión de la junta militar en el poder, el detonante del estallido
La movilización se produjo justo en la fecha en que los militares inicialmente prometieron ceder el control del país a un Gobierno civil, algo que no ha ocurrido tras el reciente nombramiento como presidente, por segunda vez, del líder de la junta militar, Mahamat Idriss Déby, lo que le permitiría seguir en el cargo por al menos dos años más.
“Una manifestación prohibida se convirtió en una insurrección”, aseguró el portavoz de la junta militar, Aziz Mahamat Saleh.
Escuelas y universidades fueron cerradas durante el levantamiento y grupos de oposición como el partido Transformers denunciaron represión policial, mientras en algunas calles se observaban columnas de humo negro y se escuchaba el estallido de granadas de gases lacrimógenos.
“Nos están disparando. Están matando a nuestra gente”, publicó a través de su cuenta de Twitter Succes Masra, líder del partido Transformers, que divulgó imágenes de lo que asegura fueron disparos contra ambulancias.
Por su parte, las autoridades acusaron a los manifestantes de incendiar la sede del partido del recién nombrado primer ministro, Saleh Kebzabo.
"Nuestra sede fue saqueada y luego incendiada esta mañana (…) El guardia casi fue linchado por manifestantes violentos", aseguró a Reuters Celestin Topona, vicepresidente del partido Unión Nacional por la Democracia y la Renovación.
Mahamat Saleh también acusó a los activistas pro-democracia de “atacar edificios públicos”, incluidas las oficinas del gobernador, la sede del partido del primer ministro y la del presidente del Parlamento.
La ONU y la Unión Africana condenan la represión policial y urgen investigar
La Organización de Naciones Unidas (ONU) condenó el uso de la fuerza contra los manifestantes y exigió que se inicie una investigación.
“Deploramos el uso letal de la fuerza contra los manifestantes en Chad”, señaló la oficina de derechos humanos de la ONU al tiempo que instó a las autoridades de transición a “garantizar la seguridad y la protección de los derechos humanos, incluida la libertad de expresión y reunión pacífica (…) Las violaciones denunciadas deben ser investigadas. Hacemos un llamado a la calma y a todas las partes a mostrar moderación”, indicó.
Asimismo, el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, quien se desempeñó antes como primer ministro chadiano, denunció la "represión de las manifestaciones" por parte de la junta militar.
El Gobierno de Francia también reprochó el uso excesivo de la fuerza y rechazó los rumores de estar involucrado en la represión.
La crisis sigue al vacío de poder dejado por el presidente Idriss Déby, que fue asesinado en 2021 durante los combates con el grupo rebelde Frente por el Cambio y la Concordia.
Su hijo de 38 años asumió el poder en abril de 2021 y originalmente prometió dar paso a un gobierno civil en 18 meses. A principios de este mes, incumplió su promesa, retrasó las elecciones hasta octubre de 2024 y se convirtió en el presidente "transitorio" del país.
Chad ha tenido una larga historia de golpes de estado y agitación política desde que se independizó de Francia en 1960.
Durante su larga permanencia en el poder, el fallecido Déby luchó contra varios intentos de derrocarlo por parte de los rebeldes que cruzaban desde Libia y Sudán. Fue apoyado entonces por el Gobierno francés, que lo consideró un fuerte aliado en su campaña contra el yihadismo en el Sahel. París también respaldó a su hijo como su sucesor.
Fuente: France 24
Publicado por AiSUR
Premio Nacional de Periodismo Necesario Anibal Nazoa 2020