El presidente de Zambia, Hakainde Hichilema, ofrece una rueda de prensa en su residencia
El presidente de Zambia, Hakainde Hichilema, declaró el jueves la sequía como desastre y emergencia nacional, diciendo que había devastado la producción de alimentos y la generación de energía, mientras el país lucha por recuperarse de una reciente epidemia de cólera.
Al igual que algunos de sus vecinos, este país del sur de África sufre una grave sequía debido al fenómeno de El Niño, que está empeorando las duras condiciones climáticas atribuidas en parte al cambio climático.
En un discurso a la nación, Hichilema dijo que había pedido a las fuerzas de seguridad que se centraran más en la producción de alimentos. Dijo que 84 de los 116 distritos del país se vieron afectados por la sequía prolongada y que las autoridades tomarían alimentos de las zonas donde hay excedentes y los distribuirían a las zonas necesitadas.
Además, Zambia planea aumentar las importaciones de alimentos y movilizar a agencias de la ONU y empresas locales para ayudar. Añadió que la sequía ha destruido cerca de 1 millón de hectáreas de los 2,2 millones de hectáreas sembradas de maíz, el cultivo básico.
“Esta sequía está teniendo consecuencias devastadoras en muchos sectores, como la agricultura, la disponibilidad de agua y el suministro de energía, poniendo en peligro nuestra seguridad alimentaria nacional y los medios de vida de millones de personas. "Se espera que la sequía continúe hasta marzo y afecte a más de un millón de nuestros hogares agrícolas", afirmó Hichilema.
La producción de electricidad no se ha salvado: el país espera un déficit de alrededor de 430 megavatios "que potencialmente alcanzará los 520 megavatios en diciembre", dijo, debido a la caída del nivel del agua en la principal fuente de energía hidroeléctrica del país, la presa de Kariba, que comparte con su vecino, Zimbabwe.
Para hacer frente a esta situación, el país importará electricidad y racionará el suministro para sus aproximadamente 20 millones de habitantes.
Zambia se vio recientemente afectada por uno de sus peores brotes de cólera, que mató a más de 400 personas e infectó a más de 10.000.
Algunos zambianos, cansados de la persistencia de las crisis, han inventado canciones que califican las epidemias de coronavirus y de cólera, así como la sequía actual, de "triple tragedia", afirmó Hichilema.
Aunque muchos países del sur de África aún no se han declarado desastre nacional, también se encuentran en una situación calamitosa debido a la influencia del fenómeno climático de El Niño, según la agencia de la ONU, el Programa Mundial de Alimentos.
Partes de Zambia, Zimbabwe y Botswana están experimentando el febrero más seco en 40 años, mientras que se han registrado graves escasez de lluvias en el sur de Malawi, el este de Angola y algunas partes de Mozambique, dijo el PMA en un boletín publicado esta semana.
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, el brazo de ayuda exterior del gobierno estadounidense, ha estimado, a través de su red de sistemas de alerta temprana de hambruna, que 20 millones de personas en África y Australia necesitarán ayuda alimentaria entre enero y marzo.
Según USAID, muchas personas que viven en zonas de mayor preocupación, como Zimbabwe, el sur de Malawi, partes de Mozambique y el sur de Madagascar, no podrán alimentarse hasta principios del año 2025 debido a El Niño.