Lázaro Chigwandali, un joven albino de Malaui, utiliza la música para luchar contra la discriminación y los conceptos erróneos sobre la enfermedad genética en un país donde más de 100 personas con albinismo han sido atacadas desde 2014.
En la adolescencia, Lázaro Chigwandali y su hermano mayor, que también tenía albinismo, jugaban en las calles de Lilongwe, principalmente para recaudar dinero para comprar loción protectora para la piel. Dice que en aquellos días era difícil encontrar una loción para la piel que los protegiera del sol, por lo que tenían llagas en todo el cuerpo. Como resultado, muchas personas los discriminaban por la apariencia de sus cuerpos.
La discriminación y los ataques contra albinos como Chigwandali continúan. Algunos africanos creen que sus partes del cuerpo, utilizadas en las llamadas pociones mágicas, traen buena suerte.
A los 39 años, Chigwandali comenzó a componer canciones sobre los mitos y percepciones erróneas sobre las personas con albinismo, lo que dio lugar a que productores de música del extranjero quisieran reunirse con él en su pueblo natal para grabar su música. El acuerdo de grabación permitió a Chigwandali producir un álbum de 30 canciones, Stomp on the Devil, que denuncia los ataques a los albinos.
Mientras que algunas de sus canciones se escuchan en las estaciones de radio locales, Chigwandali dice que aún queda mucho camino por recorrer antes de que terminen los ataques. Además del álbum, ha hecho un documental en el que muestra ataques a personas con albinismo en Malaui, producido por la estrella del pop estadounidense, Madonna.
A su esposa le preocupa que la creciente fama de Chigwandali pueda exponerlo, a él y a sus dos hijos albinos, a posibles agresores, por ello, para aliviar sus preocupaciones, los gerentes de Chigwandali han lanzado una iniciativa de recaudación de fondos para construir una casa para la familia que proporcionará mayor seguridad.