El Ministerio de Defensa de Etiopía rindió declaraciones en las que manifesto que su país a través de un operativo frustró un ataque de fuerzas irregulares procedentes de Eritrea.
Soldados del operativo castrense de respuesta detuvieron también a decenas de combatientes presuntamente enviados por Asmara, con cuyo gobierno Addis Abeba afronta fricciones históricas desde la independencia eritrea mediante un referendo en 1993.
La acción contra Etiopía fue perpetrada por el grupo terrorista Ginbot 7, que inició el despliegue de docenas de hombres armados en un punto norteño del territorio nacional fronterizo con el vecino país, añadió el Ministerio de Defensa.
Un reporte del periódico Sudan Tribune desde esta capital precisó, por su parte, que 113 miembros armados de esa organización cruzaron la frontera por la región de Tigray, pero detuvieron su ofensiva por la reacción castrense etíope y varios de ellos murieron o fueron capturados.
El gobierno estimó que el intento militar con milicias entrenadas y armadas por Asmara con respaldo de otras fuerzas contrarias tiene el propósito de desestabilizar los esfuerzos de desarrollo del país, considerado uno de los más avanzados económicamente en la región.