El tráfico de armas y de drogas en la frontera con la República Democrática del Congo dispara hoy las preocupaciones de las autoridades angoleñas, que señalan tales delitos entre los principales a enfrentar.
El director adjunto Provincial del Servicio de Investigación Criminal (SIC), inspector jefe Alfredo Melao, dijo que en el puesto de Luvo, en la norteña provincia de Zaire, también se produce con frecuencia el contrabando de combustibles y el trasiego de emigrantes ilegales.
Aunque no dio cifras, el oficial informó que operan redes con conexiones en varios países para la trata de personas y el traslado de vehículos robados.
Melao lamentó que residentes en territorio angoleño ayuden a congoleños, senegales, malienses y nigerianos a entrar ilegalmente al país.
Lo hacen a cambio de dinero, abundó.
El subjefe del SIC actualizó a personal de policía y de la Administración General Tributaria en los mecanismos de identificación de la delincuencia y definir maneras para su combate eficiente como parte de las jornadas de celebración de los 41 años del Servicio de Migración y Extranjeros.