Dilma Rousseff y Lula Da Silva
La expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró que la denuncia presentada por el Ministerio Público Federal en contra de Luiz Inácio Lula da Silva no solo carece de pruebas sino que únicamente busca impedir la candidatura presidencial del líder fundador del Partido de los Trabajadores.
Rousseff utilizó su cuenta de Twitter para señalar que el fiscal Deltan Dallagnol presentó una acusación sin pruebas y que respondía a intereses políticos cuando denunció que Lula presuntamente se había beneficiado de ventajas indebidas, según publica la agencia Prensa Latina.
La respuesta
Dilma publicó cuatro mensajes cuestionando el procedimiento contra su compañero de partido y también expresidente de Brasil. "Es lamentable que se formule una denuncia sin pruebas contra el presidente Lula y su familia", escribió Rousseff en su cuenta @dilmabr, al tiempo que consideró evidente "que esta denuncia atiende a los objetivos de aquellos que pretenden impedir su candidatura en 2018".
"Una vez más la democracia es herida", opinó Dilma en otro mensaje en el que también señala que "se comete una grave injusticia sin fundamentos reales". Por último, dice a sus seguidores que no tiene dudas sobre la reacción de Lula: "Ciertamente, el expresidente y las personas de bien van a reaccionar al abuso de los promotores", refiriéndose a los que se esconden detrás de la acusación infundada.
La acusación
El reporte de prensa detalla que el fiscal no solo involucra a Lula y a su esposa Marisa Leticia, sino que lo califica como 'comandante supremo' de todo el entramado de corrupción puesto a la luz pública con la operación Lava Jato.
Cabe recordar que Lava Jato ('lavado a presión', en español) es una megaoperación anticorrupción, encabezada por la Policía Federal, que se fundamenta en testimonios de exfuncionarios implicados en el caso de corrupción de Petrobras y que se han acogido a acuerdos de colaboración con la justicia para reducir sus penas.
Juego de intereses
En ese sentido, el señalamiento a Lula Da Silva, realizado por el fiscal Dallagnol, "fue más un espectáculo mediático, con la presencia apabullante de toda la prensa aliada a la derecha política", explicó a RT el analista brasilero Vinicius Sartorato.
Agregó que este evento mediático ocurre en un marco electoral que se desarrolla en Brasil para elegir alcaldes y consejos municipales en octubre próximo. "Llama la atención que esta es la primera acusación contra Lula" dentro de una operación tan ampliamente difundida y que tiene ya más de 100 acusados.
Para Sartorato, la denuncia "tiene una imagen de acusación judicial formal, pero tiene un evidente trasfondo político". Para el analista, esos señalamientos buscan golpear la imagen de Lula, quien goza de una "popularidad histórica" y un fuerte apoyo de la clase trabajadora brasilera.
Lo que más desconfianza genera en la población sobre Lava Jato es que se "percibe una manipulación que pretende esconder a otros corruptos que no estén vinculados al Partido de los Trabajadores y exponer solo a los de izquierda", finalizó Sartorato.
