Presidente de Egipto Al Sisi
Al-Sisi pide a la comunidad internacional que “cumpla con sus obligaciones” respecto a la crisis de Sudán
El Cairo ha celebrado una cumbre en la que se ha abordado la situación del país sudanés, cada día más crítica
Desde que en abril se abriese la veda de la violencia en Sudán, la situación para su población no ha hecho sino empeorar. Aunque el conflicto no se haya recrudecido hasta niveles alarmantes, la realidad es que la población vive una situación de desamparo que pide a gritos la intervención de la comunidad internacional. Para ello, El Cairo ha albergado una cumbre que, aunque, como decía el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, “esperaba que nuestra reunión fuera para hablar sobre desarrollo, no conflicto”, ha acabado por convertirse en un llamamiento a los países para ayudar en la situación sudanesa.
El encuentro liderado por el presidente de Egipto, Abdel Fatah Al-Sisi, ha querido reconocer la ayuda que está brindando Arabia Saudí a Sudán, y que está resultando clave para la población. Además, cabe recordar que Riad fue uno de los principales mediadores en el conflicto y, junto a Estados Unidos, consiguió negociar una tregua de tres días hace menos de un mes. Sin embargo, Ahmed dice que todos estos esfuerzos caerán en saco roto ya que urge “organizar un proceso de transición en Sudán”. Y es que, como quiso destacar el primer ministro de Etiopía, la situación sudanesa “hará sufrir a los países del Cuerno de África”, si las partes en conflicto continúan evitando resolver la crisis.
Al-Sisi también ha querido pedir la ayuda de países occidentales: “Tomamos la iniciativa de recibir refugiados sudaneses inmediatamente después del estallido de la crisis, y hago un llamado a la comunidad internacional para que cumpla con sus compromisos”. Por su parte, El Cairo “trabajará para facilitar el paso de la ayuda humanitaria a través del territorio egipcio en coordinación con las agencias de los organismos competentes”. Hasta el momento la ayuda humanitaria no podía llegar a Sudán por vía terrestre a través de Egipto, por lo que este anuncio supone un importante avance y un motivo para el optimismo.
La solución por la que aboga el presidente egipcio está divida en tres apartados clave. El primero de ellos, un alto al fuego inmediato, seguido del “inicio de negociaciones para alcanzar un alto el fuego integral y permanente”, y, por último, la creación de un grupo de contacto entre los países vecinos. Sin embargo, lo que ven desde Occidente es que los esfuerzos de los países regionales no sólo no se están traduciendo en una mejora de la situación, sino que, además, están impidiendo el desarrollo del trabajo de Naciones Unidas. Así lo deja ver la reciente declaración de “persona non grata” al jefe de la Misión Integrada de Asistencia para la Transición de la ONU en Sudán (UNITAMS) Volker Perthes, por parte del Ejecutivo sudanés.
La no participación precisamente en la cumbre organizada por la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD), el principal organismo de cooperación de los países del este de África ha hecho que Perthes considere que Sudán “ha perdido la confianza de los países de la región”. Y no sólo eso, el enviado de Naciones Unidas asegura que el Gobierno sudanés ha perdido el control, lo que, según ha expresado en una entrevista a Al Yazeera, “afecta a los esfuerzos de la ONU”, al impedir su ingreso en Jartum.
Más de 2.800 muertos y casi tres millones de desplazados en los cuatro meses desde que comenzase el conflicto no parecen suficientes para hacer entrar en razón a la Administración sudanesa. Ni siquiera la cumbre orquestada por Abdel Fatah Al-Sisi parece acercar una mejoría que, más allá de la compleja situación política, está empeorando notablemente el contexto humanitario en el país. Esa es la principal preocupación de Naciones Unidas que ahora, además, no podrá contar con el jefe de la UNITAMS sobre el terreno por el veto del Gobierno sudanés.
Fuente: Atalayar
Publicado por AiSUR
