Rostros
Ilustración: Jorge Cruz
Colección "Rostros Revolucionarios" del Centro de Saberes Africanos, Americanos y Caribeños
Para conocer la inmensidad de la figura de Nelsón Mandela (Madiba) es imprescindible conocer la tragedia humana que significó para la República de Sudáfrica, el régimen del Apartheid.
Apartheid, es un término africano y neerlandés que significa algo como vidas separadas. En el caso de Sudáfrica, consistió en apartar en todos los órdenes, comenzando por el jurídico, a las etnias del país, separándolas en europeos y no europeos, o más sencillo, en blancos y negros. Además de ser contrario a la propia condición social del ser humano, fue una división abiertamente desigual.
Si bien los africanos (en su mayoría de origen bantú, llamados por los occidentales “negros”) eran una abierta mayoría de más de 90%, los blancos (población esencialmente caucásica), ejercían el control absoluto del aparato del estado. Se quedaron con la casi totalidad de las tierras, desplazaron a la gran parte de la población a lugares similares a campos de concentración. Se quedaron con todos los privilegios, sumiendo a la población negra en las penurias de la pobreza y la humillación.
Así para circular en cualquier lugar, la población bantú, la mayoritaria, la originaria, tenía que tener un grueso cuaderno, tipo pasaporte donde se registraba cada uno de sus pasos. Las zonas prohibidas para los originarios abundaban.
Los blancos tenían zonas exclusivas, las entradas a servicios públicos estaban divididas en dos. Si una persona originaria trabajaba para un blanco, éste debía solicitar permiso y pagar un impuesto. Los bantú ni siquiera se podían bañar en la misma playa que usaban los caucásicos. Los peores trabajos, eran para la gente bantú, a la que también se le sometía a exámenes médicos denigrantes para poder acceder a esos empleos.
El apartheid se implementó oficialmente desde 1948, con un marco jurídico impresionante de más de 100 leyes, que prohibían desde los matrimonios mixtos hasta la coexistencia en las mismas urbanizaciones. Por supuesto, los derechos políticos se reservaron estrictamente a los blancos. En cuanto a la escuela, ninguna persona “negra” tenía derecho a cursar estudios universitarios.
Los blancos, que hablaban el africaan (una lengua que simplifica el holandés), pretendieron que la mayoría sudafricana, aprendiera por la fuerza este idioma, para que abandonara su cultura, su unidad como nación. Para consolidar el apartheid, sus instauradores mataron a miles de personas originarias, incluyendo niñas y niños. Cualquier excusa era valida para matar.
Madiba la guerra y la paz
Contra todo este estado de injusticia, se erigió Nelson Mandela. Su actividad política le dio cohesión al partido Congreso Nacional Africano.
En una primera fase de su rebelión, de 1952 a 1955, Mandela y los suyos, entre los que se encuentran los lideres Oliver Tambo y Walter Sisulu, optan por la desobediencia civil. De allí se inspirarían para en el Congreso del Pueblo de 1955 adoptar la "Carta de la Libertad" que provee el programa principal en la causa contra el apartheid.
En esta primera fase, fundará el Umkhonto we Sizwe (MK) con el llama a la lucha armada contra el régimen racista surafricano. Como bien lo explica, fue obligado a tomar tal opción:
Aunque nos alzamos en armas, no era nuestra opción preferida. Fue el régimen del apartheid el que nos obligó a tomar las armas. Nuestra opción preferida siempre ha sido la de encontrar una solución pacífica al conflicto del apartheid.
Mándela, fue catalogado junto a los suyos de terroristas, a pesar de seguir las enseñanzas de Ghandy. Después de varios arrestos es condenado a prisión perpetua en 1963. No obstante, desde allí, hará conocer internacionalmente los crímenes del régimen segregacionista de Sudáfrica, y mantendrá cohesionado al Partido Congreso Nacional Africano, que por momentos se había dividido.
Desde la cárcel estudia a revolucionarios como Mao y el Che Guevara, lo cual conecta su actividad de liberación con los pueblos del Sur. La Cuba de Fidel fue una de las principales naciones en brindar ayuda al Congreso Nacional Africano. Del Ché dirá:
Las hazañas revolucionarias [del Che Guevara] —incluso en nuestro continente— fueron de tal magnitud que ningún encargado de censura en la prisión nos las pudo ocultar. La vida del Che es una inspiración para todo ser humano que ame la libertad. Siempre honraremos su memoria.
La actividad de Mándela desde la cárcel, sin precedentes en la historia política mundial (estuvo 27 años en prisión), lo llevan a conquistar la abolición del apartheid. En 1990, sale de la cárcel, por presión nacional e internacional. Gana las elecciones y se convierte en un adalid de la paz africana.
Nelson Mándela continuó al servicio de la humanidad, en campañas contra el SIDA y por la infancia abandonada hasta su muerte el 5 de diciembre de 2013. Algunos han intentado en vano simplificar su figura, intentando convertirlo en hombre sin ideología. Pero su acción de liberación se fundamentó ideológicamente en las más altas ideas progresistas.
La respuesta de Mandiba a los que criticaban desde occidente su alianza con el Partido Comunista Sudafricano, deja claro la posición política de este gran hombre:
No tenemos la más mínima intención de hacer caso a los que nos sugieren y aconsejan que rompamos esa alianza [con el Partido Comunista]. ¿Quiénes son los que ofrecen estos consejos no solicitados? Provienen mayormente de los que nunca nos han dado ninguna ayuda. Ninguno de esos consejeros ha hecho jamás los sacrificios que han hecho los comunistas por nuestra lucha. Esa alianza nos ha fortalecido y la haremos aún más estrecha.
La vida heroica del revolucionario africano Nelson Mándela, se resume, en las palabras que pronunció en 1964, luego de ser condenado a cadena perpetua:
He luchado contra la dominación de los blancos y contra la dominación de los negros. He deseado una democracia ideal y una sociedad libre en que todas las personas vivan en armonía y con iguales oportunidades. Es un ideal con el cual quiero vivir y lograr. Pero si fuese necesario, también sería un ideal por el cual estoy dispuesto a morir.
Sudáfrica, sin la segregación étnica, crece para todos, y es uno de los países más prósperos del mundo.
La despedida de Mandela
Desde Venezuela, nos trasladamos a Sudáfrica el 9 de diciembre de 2010 para llevar un mensaje de pesar del pueblo venezolano al sudafricano. Íbamos junto a Jorge Arreaza, entonces Vicepresidente de la República.
Presenciamos a miles y miles de sudafricanos despidiendo al Padre Madiba con sus danzas y rituales por toda Pretoria. Colores y manos alzadas que recordaban la lucha pacífica contra el apartheid. Despedían al hombre más importante del siglo XX en Sudáfrica.
Una replica de la espada del Libertador Simón Bolívar fue entregada a un nieto del insigne hombre. Cientos de personalidades hacian su fila para dar el último adiós a Madiba.
El 15 de diciembre fue llevado a Mvezo su pueblo natal. En realidad, se fue al corazón de cada hombre y mujer amante de la igualdad y la paz en el mundo.
Desde enero de 2014, un expresivo busto de Madiba, que develamos junto al Vicepresidente y la embajadora sudafricana Thaninga Shope, mira orgulloso a los caraqueños que pasan cerca de la Plaza Diego Ibarra.
