Fundada en el medioevo y adjunta a la Biblioteca de Alejandría, Beit el Sennary es más que una casona cairota asombrosamente preservada pues al igual que su rectora mediterránea defiende el invaluable legado cultural egipcio.
Ligada al gobierno del país en siglos pasados, en sus amplios salones fue redactado el famoso libro La descripción de Egipto, compendio elaborado por más de un centenar de estudiosos quienes llegaron al Cairo durante la invasión napoleónica.
Conocidos como la Comisión Francesa para las Ciencias y las Artes, realizaron investigaciones en varios campos, entre ellos la topografía y la arqueología, gracias a esas últimas fue posible hallar la piedra de Rosetta, empleada para develar los hasta entonces enigmáticos jeroglíficos egipcios.
Transcurridas varias centurias Beit el Sennary conserva su vocación humanista al realzar la esencia, los hitos patrimoniales nacionales y brindar oportunidades para su superación tanto a mujeres como a jóvenes y personas con necesidades educativas especiales.
Al mismo tiempo complementa la preparación de escolares pertenecientes a centros educativos de El Cairo y Giza, aseguró a Prensa Latina su director, Haisam Moheeb.
La organización de talleres de pintura, fotografía, cine, artesanía tradicional, bordado, escultura y música, sobresale dentro de la gama de programas impulsados por esa institución, que contribuye a la inserción de los participantes en el mercado laboral.
Empoderar a la juventud resulta uno de los grandes propósitos, subrayó Moheeb quien mencionó también dentro de las iniciativas la impartición de conferencias para divulgar los valores culturales de la nación, otrora cuna de la civilización faraónica.
Abogamos también por el cuidado del medio ambiente, por un estilo de vida divorciado de las drogadicciones, añadió.
Abierta en distintos horarios y para un público muy heterogéneo, la casa funciona a ratos como galería a fin de exponer las obras de creadores que no poseen recursos para hacerlo en grandes recintos.
Somos un pequeño grupo encargado de coordinar las clases de acuerdo con las necesidades de quienes acuden a nosotros, comentó con orgullo el director de Beit el Sennary, que al igual que la Biblioteca de Alejandría (III a.C) planea extender su influencia hacia otras regiones de Egipto.
La vieja edificación del Mediterráneo fue uno de los más prestigiosos centros de su tipo en la Antigüedad y actualmente cobija al museo de los manuscritos, entre otras muchas reliquias