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Opinión

El Mercosur y los procesos de dominación y emancipación de América del Sur desde 1991

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El mundo conoce en 1989 una gran contrarrevolución en la que la burguesía mundial dirigida por los presidentes imperialistas Reagan y luego Bush padre, Kohl, Thatcher y Mitterrand, pone en pie todas las fuerzas burguesas y reaccionarias para destruir las fuerzas de la revolución socialista.

 

A nivel civilizacional la humanidad en su conjunto sufre un retroceso en sus concepciones ideológicas y morales, valores, modos de vida, organización social y modelos de referencias de entre 100 y 200 años aproximadamente.

Fidel Castro llama ese momento terrible “gran ola reaccionaria”1 . El pensador belga Ludo Martens “la más formidable contrarrevolución que la Humanidad haya conocido nunca” 2. El sociólogo brasileño Emir Sader lo llama “inmenso retroceso histórico”3.

Ideas progresistas como la igualdad en el seno de la especie humana, el progreso, la paz, el control social de la economía, la primacía del derecho, la libertad de conciencia, la planificación económica, la democracia política, las libertades públicas, el antifascismo, la centralidad de lo humano, el respeto a las minorías y a los sectores vulnerables, el derecho al desarrollo, la independencia de los pueblos, los derechos sociales, el valor de la razón y de la ciencia en la búsqueda de la verdad, la intervención del Estado en la regulación económica, el marxismo, la noción de ley económica, el socialismo y otras son arrasadas rabiosamente bajo la ideología lúgubre del “Fin de la Historia” proclamada por el ideólogo norteamericano Francis Fukuyama.

El capitalismo imperialista protagoniza un verdadero “asalto a la Razón” como pronosticó el filósofo George Lukács. Los imperialistas prometen al mundo una era prolongada de “paz” y “progreso” como resultado de su victoria. Como dice el profesor Atilio Borón, el mundo entra realmente en una etapa marcada “por el horror y terror infinitos asestados en contra de poblaciones indefensas; por la desenfrenada agresión a la sociedad humana y la naturaleza perpetradas en nombre de la tasa de ganancia y las cotizaciones de las bolsas de valores; y por el inigualable cinismo con que verdaderos esperpentos...pueblan las alturas de los Estado capitalistas”4.

Como señala el presidente Chávez, el imperialismo se presenta tal cual es: “asesino, invasor. Y ahí está de nuevo el imperialismo atropellando pueblos, echando por el suelo los preceptos de las Naciones Unidas, sin vergüenza de ningún tipo”5.

Recolonización

La humanidad sufre una verdadera recolonización guiada por la sed de beneficios rápidos y abundantes de los “gigantescos oligopolios que configuran la clase dominante norteamericana”6 en palabras de Borón, pero también francesa, holandesa, británica, alemana, italiana y española.

Esta recolonización es aplicada por vías económicas, políticas e ideológicas y también por vía de intervenciones militares brutales al margen del derecho internacional que parecen agresiones piratescas sin la menor consideración por las Naciones Unidas, los tratados vigentes y los principios del derecho internacional.

La primera intervención militar de la era de lo que se llamó en medios académicos “globalización”, se dio precisamente en lo que los imperialistas norteamericanos han considerado siempre su “patio trasero”: América Latina y el Caribe.

Concretamente fue la agresión contra Panamá, punto estratégico, para derribar al presidente Noriega y restablecer el control colonial sobre este país, creado además por los imperialistas que lo separaron de Colombia. Hasta hoy en 2016 ese país sigue bajo el control político de los EE.UU. a través de gobiernos lacayos que nada tienen que ver con su antiguo presidente nacionalista Torrijos.

En 1991 el imperialismo consigue a través de sus agentes como Boris Yeltsin y otros quintacolumnistas dentro del PCUS, los llamados “disidentes” y una capa incipiente de malhechores “apolíticos”, desestabilizar la Unión Soviética que se acerca a su colapso que se producirá a fines de ese año. La caída de la principal barrera militar, política y económica que frenaba la agresividad imperialista trae como consecuencia un desencadenamiento obsceno de la euforia de los imperialistas.

Los imperialistas que habían prometido una era de “paz mundial” desencadenan directa o indirectamente en los 90 guerras de todo tipo y conflictos militares en todo el mundo como consecuencia de su deseo de reconquista y recolonización. Los países antiguamente colonizados y dependientes que habían conseguido, gracias a grandes luchas, espacios de libertad nacional y desarrollo son objeto de agresión en varias formas: Chechenia, Tayikistán, Moldavia, Yugoslavia, Irak, Afganistán, Somalia, Sudán, Ruanda, Panamá, Líbano, Palestina. Como dice el profesor Borón son “guerras de rapiña y conquista” convertidas en “cruzadas a favor de la libertad y la democracia”7 gracias a una propaganda de masas divulgada por los medios de comunicación más escandalosa y falsa que nunca.

El general en jefe de las tropas de la OTAN en Europa, Galvin, declara en diciembre de 1991 que la OTAN adopta un concepto estratégico “totalmente nuevo”8: se convierten de hecho en el brazo armado de las multinacionales occidentales a escala planetaria.

Concentración de inversiones especulativas y privatizadoras

La recolonización buscaba saquear los recursos de los pueblos del mundo. Aumentaron las inversiones directas de los países imperialistas con ese fin. En 1990 el Informe Mundial sobre inversiones (World Investment Report-WIR) elaborado por las Naciones Unidas mencionó un desbordamiento de las inversiones directas en el extranjero (IDE) para ese momento que alcanzaron los 225 millardos de dólares .

Para 1999 las IDE eran ya de 865 millardos de dólares, la mayoría entre países imperialistas pero también dirigidos hacia los países del Sur o del Tercer Mundo. Brasil, Argentina y México fueron los principales países receptores.

Las nuevas inversiones en América Latina pasó de 700 millones de dólares en 1990 a 61 000 millones en 1998, el doble del incremento realizado en cualquier otro lugar10. Aumentó la presión para el pago de la deuda externa de estos países que se convirtió en un gran medio para transferir sus riquezas a bancos comerciales situados en la metrópolis imperialista.

Si en 1982 el fardo de la deuda externa que debían soportar los países del Sur era de 785 millardos de dólares, en 1993 llegaba a la cifra gigantesca de 1500 millardos de dólares, el doble en relación a 10 años antes y 150 veces más que en 1956.

De 1984 a 1990 las transferencias netas de recursos financieros provenientes del Tercer Mundo hacia bancos imperialistas fueron de 178 millardos de dólares. En 2006 los países imperialistas donaban al Tercer Mundo 53 mil millones de dólares en concepto de ayuda al desarrollo y a cambio cobraban de esos países por concepto de interés de la deuda más de 350 mil millones de dólares.

América Latina fue el laboratorio de las experiencias neoliberales, donde este modelo se convirtió en hegemónico en los años 90 y donde asumió sus formas más radicales, según Sader11. El economista argentino Jorge Beinstein afirma que se trató de una “tentativa depredadora cuyo único precedente comparable en la región es lo ocurrido hace quinientos años con la conquista colonial”12.

Desastre económico y social

Este saqueo ocasionó un empobrecimiento de la población. A mediados de los años 90 en América latina se registraban 180 millones de habitantes en pobreza. En julio de 1999 el Secretario General de las Naciones Unidas Kofi Annan afirmó que el número de pobres en el mundo se había duplicado con respecto a 1974. La desigualdad entre países ricos y pobres llega a niveles desconocidos: si en los años 60 la distancia que separaba al 20 % de la población más rica del planeta del 20 % más pobre era de 30 a 1, a finales del siglo XX la diferencia era de casi 75 a 113 . América Latina se consolida como el continente con más desigualdad del mundo14 y por lo tanto como el más injusto.14

El nivel de vida de la población del antiguo campo socialista se hunde de tal manera que el Premio Nobel de Economía Stitglitz lo considera “el mayor aumento de la pobreza en tan poco tiempo (fuera de época de guerras y hambrunas)”15.

Chávez rescata el término justo de “imperialismo”

Era tan notable el atraso ideológico en plena época del capitalismo triunfante que el concepto mismo de “imperialismo” es erradicado de las universidades, la ciencia social, la prensa y el debate político por ser considerado una “antigualla”. Las universidades se rinden ante la euforia de un imperialismo más voraz y agresivo que nunca pero al que le molesta que lo designen con su nombre. El presidente Chávez denuncia esta paradoja en su discurso en un acto de masas del 16 de mayo de 2004: “creo que es imprescindible que los venezolanos de hoy abordemos el tema del imperialismo, porque esa palabra vino siendo retirada del léxico, vino siendo retirada y borrada de los discursos, de los debates, de las asambleas populares, de los análisis políticos nacionales o internacionales...hubo en los últimos años, y ha habido y hay todavía una especie de prurito para abordarlo”16.

El Mercosur neoliberal

Ese y no otro es el contexto general en que cuatro presidentes pro imperialistas y neoliberales de América del Sur nefastos para sus pueblos por sus políticas económicas, Menem de la Argentina, Collor de Mello de Brasil, Andrés Rodríguez de Paraguay y Luis Alberto Lacalle de Uruguay firman en Asunción el 26 de marzo de 1991 el tratado de creación de MERCOSUR.

El sociólogo James Petras llama a estos gobiernos “nuevos regímenes “clientelistas democratizados”17 aunque en algún caso conectados con las antiguas dictaduras.

Rodríguez había sido alto dignatario de la dictadura paraguaya de Stroessner. Menem indultó a los altos jefes militares argentinos condenados por sus crímenes en la época dictatorial. Son presidentes que aplican una política de privatizaciones de empresas públicas, recortes de los gastos sociales, ataques a los derechos de los trabajadores, apertura a las inversiones imperialistas y “disciplina” fiscal que condujeron a las crisis económicas en Brasil (1997) y Argentina (2001).

De acuerdo con un análisis para 1989 los bancos extranjeros eran propietarios del 9,6 % del capital social bancario del Brasil. Sin embargo para el 2000, años después de la entrada en marcha de MERCOSUR, controlaban el 33 % de dicho capital. En 2001 el capital financiero extranjero controlaba 12 de los 20 bancos más importantes de Brasil.18

El capital norteamericano y europeo compró empresas privatizadas en la Argentina sin realizar inversiones productivas. Un estudio señala que las multinacionales imperialistas controlan gran parte del mercado domestico argentino.19 El Banco Mundial consideró que la política privatizadora de Menem en la Argentina fue “modelo” para otros países del mundo y de la región.

El analista brasileño Sader señala que la desregulación y la apertura acelerada de las economías regionales ocasiono un intenso proceso de concentración del ingreso, exclusión de los derechos formales de los trabajadores, desempleo y desindustrialización20.

El argentino Borón señala que la “apertura unilateral de la economía” posibilitó la “invasión de bienes importados producidos en otros países” provocando un aumento extraordinario del desempleo.21

Mercosur no nace para la integración económica regional

Hasta 1994 Mercosur favoreció un incremento del comercio entre Brasil y Argentina de un 5 % pero el 60 % de dicho comercio fue acaparado por las corporaciones transnacionales instaladas en ambos países. En 1995 creó un arancel común y reducciones aduaneras.

Mercosur nace con una visión más modesta que la fracasada Alianza de Libre comercio para las Américas (ALCA) propuesta por los EE.UU. como zona de libre comercio y que la Unión Europa (UE) que es un mercado común con competencias en políticas macroeconómicas. Es concebida modestamente como Unión Aduanera de una parte de la región excluyendo a México, Centroamérica, el Caribe y la subregión andina. Se limita a exigir un arancel común frente a terceros países. El acuerdo no correspondía a ninguna estrategia de integración económica regional sino a la necesidad de las empresas de vender en un mercado regional frente a la competencia importadora y a la poca capacidad de compra de una población empobrecida por el ataque neoliberal.22

Se creó un circuito de “Mercosur de los negocios” que abarcaba a 20 ciudades de los cuatros países miembros, a un 20 % de su territorio global y fundamentalmente a las regiones del sur-sudeste brasileño y la pampa y el litoral argentino. El acuerdo ha profundizado la desigualdad histórica entre esa parte del Brasil y las otras regiones del norte, nordeste, centro y oeste. Con las crisis financieras que golpearon México, Rusia, sudeste asiático, Brasil y Argentina sucesivamente de 1991 a 2001 el Mercosur neoliberal quedó paralizado.

La caída del Mercosur neoliberal

El Mercosur neoliberal y los gobiernos neoliberales entran en crisis y terminan por caer no solamente por el colapso económico que provocan sucesivas crisis financieras locales sino también, y hay que destacarlo, por la fuerza de la lucha de las masas campesinas, indígenas, proletarias, de empleados públicos, estudiantiles y populares de toda la región a partir de 1994 e incluso por el rechazo y oposición de las burguesías locales que sufrieron la presión de las importaciones, los ataques especulativos, el abaratamiento del precio de las materias primas exportables y el empobrecimiento de las masas populares concebidas como clientes de sus productos.

La disconformidad de las clases dominantes locales no se expresó con la radicalidad de los levantamientos populares. No se puede olvidar que el primer gran estallido social contra el salvajismo neoliberal fue el “Caracazo” de 1989 que tuvo como consecuencia política las rebeliones militares patriotas de 1992 y un “proceso de tanta trascendencia histórica e internacional” como el chavismo venezolano en palabras de Fidel Castro.23

Sader subraya que en 1994 el movimiento zapatista se levanta en el sur de México en oposición al NAFTA 24. Petras observa “muchas protestas antiprivatización en Perú (empresas eléctricas publicas), Bolivia (agua), Ecuador (petróleo y electricidad)... levantamiento popular en Argentina (20 y 21 de diciembre de 2001) después de que los bancos de capital extranjero transfirieron los ahorros de los depositantes fuera del país”25. Los movimientos son masivos. En 2002 11 millones de personas participan en un referendo informal de los que el 90 % rechazan el ALCA.

El ensayista Tariq Alí observa que “el Movimiento de los Sin Tierra (MST) del Brasil y los movimientos sociales contra la privatización y la electricidad sentaron las bases para victorias políticas contra el neoliberalismo”26. Colombia es, según Petras, sede del “movimiento antiimperialistas mas grande, combativo y constante de América Latina. Cuenta con dos ejércitos guerrilleros nacionales de base popular y con movimientos sociales significativos”27.  Observa que el “segundo movimiento antiimperialista de masas más importante se encuentra en Bolivia” que, según Sader, se convierte en “protagonista histórico original del actual periodo boliviano”28.

Para Petras la base de la resistencia antiimperialista en Cuba son los obreros y los campesinos y en Venezuela los pobres urbanos29. Pero, como subraya adecuadamente el analista argentino Luis Bilbao en este proceso “Cuba continua en su papel de vanguardia ideológica”30. Su líder Fidel observa que lo peor del capitalismo salvaje y lo peor de la globalización neoliberal representado por Menem es derrotado en marzo de 2003 por Néstor Kirchner.31 Esos movimientos derrotan el neoliberalismo y el “esfuerzo de recolonización de Washington” en palabras de Petras.32

Sader constata que “en Ecuador los movimientos sociales derrocaron tres presidentes seguidos y luego vetaron la firma del Tratado de Libre comercio con los EE.UU.”33

El fracaso económico del neoliberalismo y las luchas populares hicieron caer más de diez gobiernos de la región que perdieron legitimidad. Los gobiernos neoliberales en Venezuela de Carlos Andrés Pérez y Caldera dejan paso en 1998 al de Hugo Chávez; los de Collor y Cardozo dejan paso en 2002 a Lula; el de Menem a Néstor Kirchner en 2003, el de Sánchez de Lozada en Bolivia a Evo y García Linera en 2005; en Ecuador el de Lucio Gutiérrez a Correa; Nicanor Duarte a Lugo en Paraguay; los colorados y blancos en Uruguay a Tabaré Vásquez. Daniel Ortega y el FSLN en Nicaragua, el FMLN en El Salvador en 2009 y Dersi Bouterse que había dirigido en los años 80 un gobierno aliado a Cuba y Nicaragua en Surinam, llegan al poder político.

Es lo que el dirigente comunista cubano Raúl Valdés Vivó llama el “despertar en grande de los Pueblos de Nuestra América”34. La crisis económica evidencia la incapacidad del imperialismo estadounidense de consolidarse como única superpotencia y la derrota parcial del neoliberalismo debilita el liderazgo de los EE.UU. y la política de libre comercio en América Latina35. En noviembre de 2005 el intento de Bush en la Cumbre de las Américas de Mar del Plata, Argentina, de imponer a la región el ALCA “salió definitivamente derrotado”, en palabras de Fidel Castro36 .

El ALCA significaba, en palabras del profesor venezolano Francisco Mieres, convertir a la economía de América Latina “en un apéndice de la de USA en la conquista de la dominación mundial”37. Las relaciones económicas crecientes de los países latinoamericanos con China contribuyen a “disminuir el peso del intercambio con los EE.UU.”38  El secretario general del Partido Comunista de la Argentina (PCA) Echegaray constata “el derrumbe de las promesas de los triunfadores de la guerra fría”39 . El también argentino Jorge Beinstein afirma que las “fanfarronerías...acerca del milenio capitalista neoliberal pasan a ser curiosidades históricas”.40

Sin embargo Emir Sader observa agudamente que el verdadero drama histórico contemporáneo es que frente a la evidencia de los límites del capitalismo, no se fortalecen sino que retroceden los factores que podrían llevar a superarlo y a construir una transición eficaz al socialismo.41

Renace un Mercosur capitalista pero crítico con el neoliberalismo de los años 90 y enfrentado a los EE.UU.

Las grandes luchas populares que cuestan muchas vidas en Venezuela, Bolivia, Argentina, Colombia y otros países producen “espacios de autonomía relativa en relación con la hegemonía económica y política de los EE.UU.” según Emir Sader.42 Esa autonomía es aprovechada por las clases dominantes de Brasil y Argentina para revitalizar Mercosur cuando termina la crisis en 2002.

En 2005 Mercosur se niega a “incorporarse de inmediato al ALCA” tal como lo ordena Washington y se planta “frente a frente con el imperialismo”, señala Bilbao.43 Son sectores que aspiran a conseguir un espacio en la competencia global según el economista argentino Claudio Katz. Brasil ejerce un rol indudable de dirección por su peso político. Su PIB es cuatro veces superior al de Argentina en 2003. Este país acepta la petición argentina de salvaguardas para protegerse de sus exportaciones en 2006.44 El 90 % de las exportaciones industriales de Brasil se dirigen a los países del Mercosur y otros países de la región45. Sus exportaciones conocen de 2001 a 2008 nada menos que un 340 % de aumento (de 58.200 millones de dólares a 197.900 millones). En 2009 a causa de la crisis mundial caen un 22 % pero hubiesen caído más de no tener el respaldo que le ha supuesto el acuerdo.

El gobierno de Lula, que según Bilbao “asume sin rodeos la estrategia del gran capital brasileño”46, busca evitar la ruptura del acuerdo que beneficia a las empresas de su país. Acepta que el primer presidente de Mercosur sea el ex presidente argentino Eduardo Duhalde.  Se crea un complicado mecanismo de arbitrajes para tratar de garantizar los diferentes intereses. Pero los pequeños países que son Uruguay y Paraguay no obtienen ventajas y coquetean con los EE.UU. para obtener acuerdos de libre comercio y poder presionar a sus grandes socios regionales.

La competencia brasileña debilita la pequeña industria paraguaya y dificulta su explotación de los recursos hidroeléctricos.

Elementos positivos de Mercosur:

1.- Permite la negociación conjunta de los grupos dominantes locales con su poderoso social y rival estadounidense. Luis Bilbao escribe: "El Mercosur es la palanca elegida para negociar desde posiciones de fuerza con Washington y abrir nuevos horizontes a las burguesías locales”47.

2.- Mercosur expresa la resistencia de las burguesías regionales frente a la embestida de los EEUU acuciados por su crisis económica. Una agrupación argentina de izquierda (la Unión de Militantes por el Socialismo) señala que debe ser apoyada pero como vía de transición hacia formas políticas y económicas de asociación suramericana en la cual la clase obrera deberá constituirse como tal.

3.- Sirve de base a la creación de UNASUR (390 millones de habitantes y un PIB cercano a 3,9 mil millones de millones de dólares) y de la CELAC.

Nueva etapa con la entrada de Venezuela

Venezuela se integra en Mercosur bajo el “protagonismo excepcional”, en palabras del profesor Mieres,48 del presidente Chávez de construir la integración regional y en el marco de la alianza política con Argentina y Brasil. Estos gobiernos buscan, según algunos observadores, moderar la política radical del comandante e incluso “bloquear el camino de transformaciones sociales inaugurado en América Latina por la revolución cubana”.49

Sea o no esto cierto hay que considerar el dato importante del apoyo de Lula a Chávez durante el golpe de estado imperialista de abril de 2002 y que los países de Mercosur ayudaron al gobierno de Evo Morales a derrotar la arremetida contrarrevolucionaria de 2008.

El profesor Mieres observa que Venezuela tiene a Brasil como aliado en la cumbre de Quebec para rechazar el ALCA y llega a hablar de un eje La Habana-Caracas-Brasilia enfrentado al eje Montreal-Washington-México50 . También el profesor Bilbao se refiere a un “eje objetivo Brasilia-Caracas” que impide a “Washington lograr sus objetivos”.51

En la voluntad del Comandante Chávez estaba crear un bloque sudamericano y latinoamericano lo más integrado posible para “la construcción de un mundo más equilibrado, menos desigual” como dice Mieres52 . En ningún momento el bloque mas antiimperialista y revolucionario del ALBA perdió peso en las prioridades del Comandante Chávez frente a Mercosur. Era un ataque en dos frentes por la unidad latinoamericana.

En su memorable discurso en el Estadio de Mar del Plata en la Tercera Cumbre de los Pueblos paralela a la histórica Cumbre de las Américas ante 40 mil personas afirmó que el ALBA era una verdadera integración liberadora para la libertad, la igualdad, la justicia y la paz y llamó a enterrar el capitalismo y construir el “socialismo del siglo XXI”

¿Qué pasa con Mercosur con gobiernos pro imperialistas en Argentina y Brasil?

El actual canciller del gobierno golpista que ha desplazado a Dilma Roussef, José Serra, ya manifestó su deseo de sacar a Brasil de Mercosur en 2010 a pesar de las muchas ventajas que han obtenido los exportadores, industriales y bancos de este país.

Esta posición refleja la alianza entre un sector de la oligarquía brasileña con el imperialismo norteamericano que busca destruir los mecanismos de integración y someter los diversos países mediante tratados de libre comercio.

El columnista del diario mexicano La Jornada, Eric Nepomuceno, anuncia la política del gobierno reaccionario de Temer-Serra frente a Mercosur: “El Mercosur es otro blanco de la mirada furibunda de Serra, que quiere transformar lo que es una unión aduanera en área de libre comercio. Con eso, Brasil podrá firmar acuerdos comerciales de manera aislada, sin la necesaria anuencia y la adhesión del resto de los socios. Además, bien claro que pretende acercarse urgentemente a la Alianza del Pacífico (México, Perú y Colombia, bajo el ala de Washington)”.53

Es imaginable una resistencia de un sector del capitalismo regional a esta posición sin contar, claro está, con la resistencia de la clase obrera, campesinado, estudiantes, desempleados de los países del Acuerdo. La historia de Mercosur evidencia los giros y contragiros de su evolución al calor de las ofensivas y contraofensivas de los pueblos sudamericanos por emanciparse del yugo imperialista.

1. Tomas Borge, Un grano de maíz, El Perro y la Rana, Caracas, 2011, p. 41.
2. Ludo Martens, “Le Manifeste, jeune de 150 ans dans une histoire qui se compte en siècles”, Etudes Marxistes, nº 41, EPO, Bruselas, 1998, p. 17.
3. Emir Sader, El Nuevo Topo. Los caminos de la izquierda latinoamericana, Siglo XXI Editores, Buenos Aires, 2009, p. 59.
4. Atilio Borón, Imperio e imperialismo, Fondo Cultural del ALBA, La Habana, 2006, pp. 9 y 10.
5. Discurso el 16 de mayo de 2004 publicado en el folleto Palabras antiimperialistas, Ministerio de Comunicación e Información, Caracas, 2006, p. 17.
6. Ídem, p. 14.
7. Ídem, p. 10
8. Citado por el periodista Michel Collon en su libro El Juego de la mentira. Las grandes potencias, Yugoslavia, la OTAN y las próximas guerras, Hiru, Hondarribia, 199, p. 390.
9. Citado por el profesor Harpal Brar en su artículo “Analyse de l’accroissement des contradictions du monde impérialiste telles que décrites par Lénine dans L’impérialisme, stade suprême du capitalisme”, Études Marxistes, Bruselas, numero 54, 2001, p. 55.
10. James Petras, Henry Veltmeyer, Imperio con imperialismo, Siglo XXI Editores, México, 2006, p.88.
11. El Nuevo topo, op.cit., p. 71.
12. Jorge Beinstein, Comunismo del siglo XXI, Editorial Trinchera, Caracas, 2011, p. 14.
13. Citado por Atilio Borón en su libro que ya hemos citado, p.52.
14. El Nuevo Topo, op.cit., p. 102.
15. Joseph Stitglitz, La grande déssilussion, Fayard, Paris, 2002, p. 239
16. Palabras antiimperialistas, op.cit., p. 14.
17. Imperio con imperialismo, op.cit., p. 83.
18. Ibídem.
19. Ídem, p. 90.
20. El Nuevo Topo, op.cit., pp.56 y 57.
21. Imperio e imperialismo..., op.cit., p. 106.
22. Claudio Katz, El rediseño de América Latina. ALCA, Mercosur y Alba. El Perro y la Rana, Caracas, 2007, p. 41.
23. Ignacio Ramonet, Cien horas con Fidel, Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado de la Republica de Cuba, La Habana, 2006, p. 590.
24. El Nuevo Topo..., op.cit., p. 163.
25. Imperio con imperialismo..., op.cit., p. 160.
26. Tariq Ali, Piratas del Caribe. El eje de la esperanza. El Perro y la Rana, Caracas, 2008, p. 45.
27. Imperio con imperialismo..., op.cit., p. 178.
28. El Nuevo Topo..., op.cit., p. 119.
29. Imperio con imperialismo..., op.cit., p. 183.
30. Luis Bilbao, Argentina como clave regional, Fuenap, 2007, Argentina, p. 52.
31. Cien horas con Fidel, op.cit., p. 591.
32. Imperio con imperialismo..., op.cit., p. 161.
33. El Nuevo Topo..., p. 164.
34. Raúl Valdés Vivó, La crisis del capitalismo, El Perro y la Rana, Caracas, 2009, p. 303.
35. El Nuevo Topo, p. 60.
36. Cien horas con Fidel, op.cit., p. 592.
37. Francisco Mieres, ALBA Sudaca Vs. Ocaso capitalista, Editorial Trinchera, Caracas, 2012, p. 37.
38. El Nuevo Topo, p. 76.
39. Patricio Echegaray, Notas sobre la revolución latinoamericana, Ocean Sur, México, 2010, p. 25.
40. Comunismo del siglo XXI, op.cit., p, 9.
41. En la página 62 de su libro. Se constata la moderación de los gobiernos del Frente Amplio (F.A.) en Uruguay, la continuidad neoliberal del gobierno chileno de la Concertación, las políticas pro capitalistas del PT, la debilidad relativa de la izquierda argentina para radicalizar a los gobiernos “K”, la incapacidad de la izquierda en México y Perú para desplazar a los gobiernos pro imperialistas, el poco éxito de la resistencia de la izquierda paraguaya frente al golpe derechista, la respuesta del Estado colombiano respaldado por el imperialismo a las ofensivas guerrilleras de las FARC-EP y el ELN, ...El mismo Sader lo llama también “dificultades para construir proyectos alternativos”.
42. El Nuevo Topo, op.cit., p. 63.
43. Argentina como clave regional..., op.cit, p. 174.
44. El rediseño de América Latina..., op.cit., p. 46.
45. Datos del articulo de Jorge Beinstein “Serra contra el Mercosur: el auge de las derechas locales en América Latina”, 7 mayo 2010. http://beinstein.lahaine.org/?p=33
46. Argentina como clave regional..., op.cit., p. 47.
47. Idem, p. 48.
48. Alba sudaca..., op.cit, p.258.
49. El rediseño de América Latina..., op.cit., p. 116.
50. Alba sudaca,.... op.cit., p. 37.
51. Argentina como clave regional..., op.cit., p. 50.
52. Alba sudaca, op.cit., p.36.
53. “Brasil y su vuelco radical en la política externa”, 22 mayo 2016, http://www.jornada.unam.mx/2016/05/22/opinion/016a2pol

Profesor José Egido, Centro de Saberes Africanos, Americanos y Caribeños

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