La condena de la masacre, asesinato y genocidio de los pueblos indígenas en el mundo, forma parte de la declaración final del I Congreso de Parlamentarios Indígenas de América (PIA) que sesionó en esta capital.
Sobre el tema el documento califica de "brutal asesinato" el de la hondureña Berta Cáceres y señala otros hechos como la muerte a manos de la Fuerza Armada de Belice del guatemalteco afrodescendiente Julio René Alvarado Bueno, de 13 años de edad.
Particulariza lo acontecido en 2013 en la Comarca panameña NgÃñbe-Bugle, donde asesinaron a Gerónimo Tugri durante la represión de la Policía Nacional, que dejó además "miles de indígenas heridos y muchos de ellos ciegos".
La Declaración recorre los principales problemas de los 50 millones de descendientes de las culturales ancestrales americanas como son el reconocimiento e integración en las sociedades nacionales, la discriminación, la propiedad de la tierra, el cuidado del medioambiente, y las denuncias a los maltratos e inequidades de que son víctimas.
El documento servirá como compromiso y hoja de ruta para avanzar en la implementación de los derechos indígenas en la región, dijeron algunos de los asistentes al analizarlo. Promover marcos legislativos que aseguren el cumplimiento y la implementación de los derechos indígenas como lo relacionado con su representatividad en la política y otras esferas, derechos territoriales, acceso a los servicios públicos y la no discriminación en su inserción en la economía, son aspectos señalados por el texto.
En el último día de sesiones también se debatió, entre otros temas, sobre la mujer y se escuchó la voz de las féminas indígenas con la intervención de la parlamentaria nicaragüense Evelyn Patricia, quien dijo: "Las mujeres somos excluidas de las decisiones que afectan a nuestra familia y nuestro bienestar, e incluso del acceso a servicios como la educación". Abundó que "se continúan aplicando estereotipos, y las mujeres seguimos sufriendo estructuras patriarcales que promueven relaciones de desigualdad, la mujer es vista como seres inferiores e incapaces, relegadas únicamente a las labores del hogar". En el debate participó también Irune Aguirrezabal, de la Oficina Regional de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer, quien opinó que "las mujeres deben participar de forma activa tanto en el seno político como también el comunitario para promover cambios culturales en sus comunidades".
Fuente: Prensa Latina