La ex colonia británica ha sido criticada en los últimos años por defensores de los derechos humanos por no abolir la pena de muerte
El gobierno de Sierra Leona ha decidido presentar al Parlamento la abolición de la pena de muerte, que todavía está en los libros de estatutos a pesar de una moratoria de facto de las ejecuciones, dijo el viceministro de Justicia, Umaru Napoleon Koroma.
La ex colonia británica en África Occidental ha sido criticada en los últimos años por defensores de los derechos humanos por no abolir la pena de muerte en la ley, aunque las últimas ejecuciones se llevaron a cabo hace más de 20 años y las condenas suelen conmutarse por cadena perpetua.
"Una vez que la legislación se presente al parlamento y se apruebe, la historia de la pena de muerte habrá terminado" en este país pobre de unos 7,5 millones de personas, dijo Koroma a la AFP.
El gobierno del presidente Julius Maada Bio ha "tomado la decisión final en (su) búsqueda para defender los derechos humanos básicos de los sierraleoneses", agregó el viceministro.
No estaba claro de inmediato cuándo se presentaría el proyecto de ley al Parlamento, pero el gobierno informó su decisión al Consejo de Derechos Humanos de la ONU el miércoles, dijo Koroma.
Disparo en una playa
La constitución de Sierra Leona de 1991 establece la pena de muerte por robo con agravantes, asesinato, traición y motín. En 2020, se dictaron 39 condenas a muerte en el país, casi el doble de las 21 de 2019, según Amnistía Internacional.
Pero la última ejecución fue en 1998, cuando 24 oficiales fueron baleados en una playa cerca de Freetown por un intento de golpe.
A pesar de su suelo rico en diamantes, Sierra Leona es uno de los países más pobres del mundo. Su economía, plagada de corrupción, fue devastada por una espantosa guerra civil (1991-2002) que dejó unos 120.000 muertos.
En 2004, la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, creada después de la guerra civil, concluyó que el conflicto había "provocado la degradación de la vida y la dignidad humanas" y que los sucesivos gobiernos "habían abusado de la pena de muerte para eliminar a los opositores políticos. Estado para renunciar a la pena de muerte, para "dar ejemplo".
Pero en los años siguientes, la suspensión de las ejecuciones se vio socavada por el aumento de la violencia de las pandillas y la presión pública para que se impongan penas más severas. Los líderes, por su parte, han planteado la posibilidad de utilizar la pena de muerte para intentar frenar la violencia.
El embajador de la Unión Europea en Sierra Leona, Tom Vens, acogió el miércoles la decisión del presidente Bio, elegido en 2018, de proponer al Parlamento la eliminación definitiva de la ley de la pena de muerte.
"Continuaremos nuestra asociación con ustedes para promover una agenda progresista de derechos humanos", dijo en Twitter el representante de la UE, que ha hecho de la oposición a la pena de muerte en todas las circunstancias uno de los principios de su diplomacia.
Disminución en África
Según Amnistía Internacional, a finales de 2020 había 144 países que eran abolicionistas de jure o de facto, es decir, que no habían llevado a cabo ejecuciones en los últimos diez años. Eso es dos más que en 2019 y casi tres cuartas partes de los estados del mundo.
China, Irán, Egipto, Irak y Arabia Saudita son los países que más utilizan la pena de muerte. Amnistía estima que miles de personas habrían sido ejecutadas en China en 2020, pero subraya que la información es un secreto de Estado. Fuera de China, al menos 483 personas han sido ejecutadas en todo el mundo, dice.
Las condenas a muerte en África subsahariana cayeron un 6 por ciento el año pasado, de 325 en 2019 a 305 en 2020, dijo la ONG. Las ejecuciones en la misma región cayeron un 36%, de 25 en 2019 a 16 el año pasado.
Fuente: Africa Nwes
Publicado por AiSUR
Premo Nacional de Periodismo Anibal Nazoa