(Por Sofiane Baroudi-AiSUR, 26 de julio) .El Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Comunidad Nacional en el Extranjero de Argelia expresó su profunda preocupación tras las revelaciones hechas por un consorcio de numerosos medios de comunicación de alto nivel profesional sobre la utilización a gran escala por parte de las autoridades de varios países, en particular del Reino de Marruecos, de un software de espionaje llamado "Pegasus" contra funcionarios y ciudadanos argelinos, así como contra periodistas y defensores de los derechos humanos en todo el mundo.
El ministerio argelino condenó este inadmisible ataque contra los derechos humanos y las libertades fundamentales, que constituye además una flagrante violación de los principios y normas que rigen las relaciones internacionales. Esta práctica ilegal, inoportuna y peligrosa, pone en peligro el clima de confianza que debe regir los intercambios e interacciones entre funcionarios y representantes del Estado, comunicó el ente oficial.
Preocupada directamente por estos atentados, Argelia se reserva el derecho de poner en marcha su estrategia de respuesta y está dispuesta a participar en cualquier esfuerzo internacional destinado a establecer colectivamente los hechos y a arrojar luz sobre la materialidad y la magnitud de estos crímenes que amenazan la paz y la seguridad internacionales, así como la seguridad humana. Cualquier impunidad sentaría un precedente extremadamente perjudicial para el desarrollo de las relaciones amistosas y de cooperación entre los Estados de acuerdo con el derecho internacional concluye el ministerio de asuntos exteriores Argelino.
Además el fiscal general del tribunal de Argel ordenó la apertura de una investigación Judicial sobre las implicaciones del caso “Pegasus” utilizado contra ciudadanos y funcionarios argelinos.
El Caso Pegasus
Pegasus es el software espía de grado militar vendido por una empresa israelí a los gobiernos supuestamente para rastrear a terroristas y delincuentes. Se denuncia que se usó contra 37 teléfonos que le pertenecían a periodistas, activistas de derechos humanos, ejecutivos de empresas y dos mujeres cercanas al periodista saudí asesinado Jamal Khashoggi, según una investigación realizada por The Washington Post y 16 medios asociados.
Los teléfonos aparecieron en una lista de más de 50,000 números que están concentrados en países conocidos por participar en la intrusión y vigilancia de sus ciudadanos, y que también son conocidos por haber sido clientes de la compañía israelí NSO Group.
* Con información de washingtonpost.com
Publicado por AiSUR
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