El índice de pobreza en Egipto se incrementó hasta un 27.8 por ciento de la población en 2015-2016, comparado con el 25.2 registrado en el periodo 2010-2011.
Según el más reciente reporte de la estatal Agencia para la Movilización Pública y Estadísticas (Capmas), la pobreza extrema alcanzó un 5.3 por ciento a causa del incremento en el precio de los alimentos básicos.
En Egipto la línea de pobreza se define por ingresos mensuales de 482 Libras Egipcias (unos 54 dólares), mientra la categoría de extrema se aplica a quienes reciban menos de 322 libras (aproximadamente 36 dólares).
Acorde con Capmas, en las áreas rurales del Alto Egipto, sur del país, hasta el 56.8 por ciento de la población no puede satisfacer sus necesidades básicas, mientras que en el campo del Delta del Nilo (norte egipcio) ese índice se ubica en un 19.7 por ciento.
El documento muestra además cómo el impacto de la pobreza es proporcional al número de miembros de una familia dada.
Así, mientras entre los núcleos con menos de cuatro miembros el índice es del seis por ciento, entre los hogares con entre seis y siete integrantes la cifra se incrementa hasta el 44 por ciento, y entre las familias con 10 o más miembros llega al 75 por ciento.
Respecto a la distribución de la pobreza por áreas, Capmas revela que desde el 2012 al 2015 las zonas rurales del país fueron testigo de un incremento general en la pobreza, mientras la población de las grandes ciudades del Delta del Nilo mejoró ligeramente su nivel de vida.
De otro lado, el 10.5 por ciento de los subsidios estatales a los alimentos fue recibido por las familias que se ubican en el segmento de menos recursos en el país, en tanto los más ricos se beneficiaron con un 4.2 por ciento.
Actualmente 71 millones de egipcios (de una población total de unos 92 millones) emplean en mayor o menos medida bonos de subsidios para adquirir alimentos básicos.
