Este de la República Democrática del Congo: Ruanda y el M23 acusados de violar la tregua
El ejército congoleño acusó el jueves a los rebeldes del M23 y a Ruanda de violar un alto el fuego humanitario anunciado por Estados Unidos la semana pasada.
El alto el fuego de dos semanas, en vigor desde el 5 de julio, tenía como objetivo permitir que los trabajadores humanitarios accedieran a zonas de conflicto en la provincia de Kivu del Norte, donde millones de personas están experimentando una de las peores crisis humanitarias del mundo.
Sólo una semana después, ha habido informes de violencia continua en el territorio de Masisi, cerca de Goma, la capital de Kivu del Norte, según las Naciones Unidas.
El conflicto en la región se ha intensificado este año, desplazando a cientos de miles de personas en un intento de huir de los rebeldes.
Kinshasa acusó a Ruanda de respaldar al grupo rebelde M23 y el jueves denunció lo que llamó "el fracaso del régimen de Kigali en respetar la tregua [...] negándoles así el acceso a la ayuda humanitaria".
El conflicto que dura años es muy complejo y, si bien el M23 es el más activo, hay más de 120 grupos armados que luchan por los minerales de la región.
Más de 7 millones de personas se encuentran ahora desplazadas en el este de la República Democrática del Congo. Sólo este año, al menos 416 ataques violentos han dejado 1.467 civiles muertos, la mitad de los cuales en Kivu del Norte, según la organización sin fines de lucro ACLED.