Erdogan
Siboney del Rey
La presencia del presidente francés en Beirut, ha recibido duras críticas al ser señalado “Salvador de los libaneses” y no ocuparse de los problemas de su país.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, expresó su firme rechazo tras la visita de su homólogo francés, Enmanuel Macron, luego que una potente explosión sacudiera el 4 de agosto en la ciudad de Beirut, una desvastadora destrucción con más de 170 muertos, 6.500 heridos y 300 desplazados. “Macron y compañía quieren es restaurar el orden colonial en El Líbano, presentándose como un salvador y sin ocuparse de su país (…) A nosotros, que nos saquen fotos o actuar frente a las cámaras como a ellos, pues eso no nos interesa”. Criticó Erdogan, en un encuentro con los miembros de su partido político, este jueves 13, en Ankara. No obstante, muchos analistas creen que Macron aún considera a El Líbano (nación que estuvo bajo el dominio francés desde 1920, hasta su independencia en 1943), como una colonia de su país, y en su viaje a Beirut no descartó la posibilidad de imponer sanciones contra algunos funcionarios libaneses (en el caso que no implementen las reformas relativas a la lucha contra la corrupción). El Gobierno de El Líbano culpa a las sanciones impuestas por los Estados Unidos y la Unión Europea en su contra, por la crisis económica que vive el país en los últimos meses. “Desde que el Ejecutivo libanés anunciara en enero la formación de un nuevo Gobierno, Washington y sus aliados han tratado de suscitar discordias entre los libaneses, con miras a evitar la influencia del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá)”, acotó el mandatario turco.
TENSIONES EN LAS RELACIONES TURQUÍA-FRANCIA
Otro motivo de las declaraciones del presidente turco, ha sido también la escalada de tensiones entre su país y Francia por los intereses divergentes en Libia y el Mediterráneo oriental. El Ejército turco comenzó esta semana, nuevas exploraciones de hidrocarburos y maniobras navales en zonas en disputa con el mar Mediterráneo, pocos días después que Grecia y Egipto, delimitaran sus Zonas Económicas Exclusivas, –acuerdo éste, que Ankara no reconoce–. Esta medida, sin embargo, ha despertado la indignación de Grecia y la Unión Europea. Ante tal decisión de Turquía y en apoyo a Grecia, Francia denunció “las decisiones unilaterales de Turquía”, acerca de la exploración petrolera y, además de reforzar su presencia militar en el Mediterráneo oriental, llamó a Ankara a cesarla para permitir un diálogo pacífico entre los países vecinos y aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.