La Habana
Autor: Raúl Antonio Capote
Lo que no ha cambiado en las relaciones Cuba-Estados Unidos
Ninguna administración estadounidense ha sido tan eficiente y dedicada a hacer cumplir las sanciones económicas contra Cuba
El encargado de negocios de la embajada de Washington en La Habana, Benjamin Ziff, en entrevista concedida a The Associated Press, expresó que era difícil, con relación a Cuba, regresar a la época de la administración de Barack Obama.
«Es difícil volver para atrás… El mundo ha cambiado desde la época de Obama y ahora tenemos que lidiar con el mundo de hoy día», dijo el diplomático.
En realidad, poco ha variado la situación de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, desde Donald Trump hasta hoy, salvo algunas leves acciones y «buenas intenciones» que no pasan de serlo.
Ninguna administración estadounidense ha sido tan eficiente y dedicada a hacer cumplir las sanciones económicas contra Cuba.
Muchas cosas pasaron en estos años, la pandemia de la COVID-19 expuso ante el mundo, una vez más, la crueldad de la cultura del descarte humano que caracteriza al capitalismo.
El planeta está más devastado por la codicia y el despilfarro de la sociedad de consumo, se agrava el cambio climático, aumentan la pobreza, el tráfico y el consumo de drogas, la posibilidad de una guerra nuclear es una amenaza mayor cada día.
No se ha modificado un ápice la postura de Washington con relación al resto de la humanidad, la aprobación reciente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos de una resolución bipartidista para «denunciar los horrores del socialismo», es digna de la época del macartismo.
Una curiosidad al respecto: no existe en la historia nada parecido, nunca el Congreso de EE. UU. aprobó una resolución de condena al fascismo, por ejemplo.
Tampoco ha cambiado el poder norteño con relación a los derechos más elementales de su pueblo. El congresista demócrata del estado de Wisconsin, Mark Pocan, que votó en contra de la medida, acusó a los republicanos de organizar la votación para presionar a los demócratas a aceptar recortes en las prestaciones del Seguro Social y del Medicare.
El Medicare es un programa público de salud que garantiza el acceso a la atención sanitaria a millones de personas discapacitadas o de edad avanzada en Estados Unidos.
En ese país, por solo citar un ejemplo, cada jornada, más de 110 personas son asesinadas con armas de fuego, y más de 200 resultan heridas, la mayoría afrodescendientes y latinoamericanos.
Una tendencia mantiene su ascenso indetenible en el planeta: los pobres son cada vez más pobres y los ricos son cada vez menos y más ricos.
El negocio de la guerra crece con la «ayuda» militar al régimen ucraniano, colaboración que espera Washington que le brinde billonarias ganancias, porque alguien tendrá que pagar la generosidad del imperio.
En realidad, por desgracia, poco ha cambiado el mundo. El Moloch de la depredación y el saqueo sigue en pie con renovadas energías. Cuba resiste, y eso es otra cosa que no ha variado, no importa quien ocupe el asiento presidencial en la Casa Blanca.
