Desde hace par dias, manifestantes nigerinos continuan en protestas contra la presencia de fuerzas extranjeras en Níger, incluidas las fuerzas armadas de Estados Unidos, que tiene una base militar en el norte del país.
Los manifestantes se han concentrado en el centro de la capital, Niamey, a petición de organizaciones de la sociedad civil cercanas a la junta militar gobernante de Níger, cuyos miembros participaron en la manifestación.
Las protestas se producen cuando la nación de África occidental se aleja de una estrecha cooperación con Estados Unidos en sus esfuerzos antiterroristas y, en cambio, recurre a Rusia en busca de seguridad.
Puede verse como un paso más para instar a Washington a retirarse de Níger, donde las tropas rusas llegaron la semana pasada para brindar seguridad a la junta gobernante de Níger.
“Los rusos estarán aquí como parte de una cooperación en la que todos ganan, mientras que los estadounidenses, como hemos visto, llevan aquí ¿cuántos años? ¿Se ha debilitado la inseguridad? Yo diría que no. Mientras que con los rusos recientemente hemos visto que las cosas están avanzando”, afirmó Moumouni Amadou Gado, que ayudó a organizar la manifestación.
El consejo militar gobernante de Níger, conocido como CNSP, aún no ha ordenado la salida de las tropas estadounidenses, dijeron funcionarios estadounidenses.
Pero la llegada de las fuerzas rusas complica la permanencia en el país de las fuerzas estadounidenses, junto con el personal diplomático y civil.
También pone en duda el futuro de las operaciones conjuntas de contrainsurgencia entre Níger y Estados Unidos.
Hasta hace poco, Washington consideraba a Níger un socio y aliado clave en una región azotada por golpes de estado en los últimos años, invirtiendo millones de dólares en una base aérea en una zona desértica que sirvió como corazón de las operaciones de contrainsurgencia estadounidenses en la región subsahariana de África conocida como la Sahel.
Estados Unidos también invirtió mucho en entrenar a las fuerzas de Níger para hacer frente a las insurgencias de militantes vinculados a Al Qaeda y al grupo Estado Islámico, que asolaron el país y sus vecinos.
Pero el verano pasado, algunas de esas fuerzas de élite entrenadas por Estados Unidos participaron en un golpe que derrocó al presidente electo.
Desde entonces, las relaciones entre los nuevos líderes de Níger y Washington se han deteriorado.
La junta ha criticado a Estados Unidos por advertir a Níger que no cooperara con Rusia e Irán, diciendo que estaba tratando de obligar a la nación africana a elegir entre socios.
Fuente: Africa news
Publicado por AiSUR
Premio Nacional de Periodismo Necesario Anibal Nazoa 2020