La inseguridad global en este tiempo de pandemia, previo a Semana Santa, con personas contagiadas y lamentablemente fallecidas, conmueve la conciencia de la humanidad.
La crisis, también resulta una oportunidad para asumir una toma de conciencia global transformador hacia un mundo más responsable con la gente y con la Madre Tierra. Pues, frente al peligro se manifiestan en diversas partes del mundo, cambios como para desechar actitudes mezquinas, que pretenden obtener ganancias económicas o políticas aprovechándose de la situación. Por el contrario, surgen actitudes solidarias entre estados y comunidades de buena voluntad, no sólo para enfrentar la pandemia, sino también a crear condiciones favorables a la protección de la vida en el planeta.