Ecuador decide este domingo 7
AHORA LOS PUEBLOS | Ecuador Insumiso
Por: Anabel Díaz Aché
Con la desaparición física de Chávez y Fidel, el imperialismo estadounidense impuso a Latinoamérica una crisis de liderazgo. Montados en la trampa de la alternabilidad, como valor de la democracia liberal burguesa. Para las élites, el principio de alternabilidad es muy importante, para mantener el equilibrio entre los grupos de poder. Sin embargo, para la democracia popular este valor puede ser hasta contrarrevolucionario, cuando en nombre de la alternabilidad se desplaza a los verdaderos líderes populares.
Las élites no necesitan construir liderazgos con fuerte arraigo popular, esos liderazgos que no cabalgan en el marketing político de los asesores, por el contrario se construyen desde la confianza, desde el cumplimiento de la palabra empeñada, esos liderazgos son paternales, emocionales y muchas veces llegan a lo simbólico. La derecha acusa a estos líderes que construyen los pueblos de dictaduras paternalistas y populistas.
El insumiso pueblo ecuatoriano ha librado grandes batallas contra el neoliberalismo y por la conquista de su soberanía. Ya ha conocido la traición, y siempre la ha asumido con la entereza y la paciencia que caracteriza a nuestros pueblos originarios. “El Judas ecuatoriano traicionó al pueblo que le eligió, ha trabajado para subdesarrollar al Ecuador, para retrotraerlo a una perspectiva periférica subordinada a los EEUU. Ha destruido así los destacados avances de políticas públicas que realizó la Revolución Ciudadana, pactó con la banca, los medios de comunicación, judicializó la política, cooptó el partido de Correa y abrió las puertas del aeropuerto de Galápagos en el océano Pacífico para su uso por la aviación militar estadounidense” (1).
La derecha avanzó en Ecuador como en Bolivia pero, usando métodos diferentes, en Bolivia un golpe de Estado al descubierto levantando las consignas abiertamente racistas y fascistas. Mientras que en Ecuador se jugó la estrategia del Caballo de Troya, el infiltrado en las fuerzas populares que logra el control del partido y alcanza la presidencia con el discurso de la Revolución Ciudadana. Situación que pudo suceder en Venezuela, con la figura de Rafael Ramírez, quien detrás de bastidores sigue generando corrientes dentro del chavismo para llevarlo a la división.
El próximo domingo 7 de febrero se realizarán las elecciones generales en el Ecuador. Dos proyectos encontrados aspiran conquistar la presidencia, vicepresidencia y la Asamblea Nacional del país andino. El pueblo de Eloy Alfaro se juega la posibilidad misma de su existencia, en cuanto al ejercicio de su autodeterminación, para retomar el proyecto que enrumbaba a la nación hacia el Buen Vivir, como modelo propio de desarrollo e integración regional, que les fue arrebatado por la traición.
La dictadura del capital financiero ejecutada por los banqueros, demostró su irrespeto por la vida y la muerte del pueblo. A Lenin Moreno se debe la peor gestión gubernamental de la región ante la crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19, evidenciada en: las escalofriantes escenas vividas en Guayaquil, de cadáveres en descomposición en plena vía pública; el índice más bajo de aplicación de pruebas diagnósticas por habitante; la poca claridad en cifras oficiales que rondan los 14 mil decesos. Actualmente, el país atraviesa un nuevo incremento de casos por coronavirus.
El presidente Moreno deberá pagar por su negligencia criminal, pues las consecuencias se deben a sus decisiones y no a errores de gestión, como por ejemplo: pagar al Fondo Monetario Internacional (FMI) 2000 millones de deuda anticipada, cuando la nación atraviesa una grave crisis económica y de salud; aprobar una ley que le permitió reducir aún más el presupuesto del sector salud, rebaja de sueldos y despido de profesionales sin pago de prestaciones, eliminación de la obligatoriedad de la afiliación de los trabajadores a la Seguridad Social por parte de los empleadores.
“Retirar al Ecuador de las instancias de integración regional ha tenido consecuencias políticas y humanas gravísimas. Por ejemplo tres meses antes de la pandemia, Moreno canceló los servicios de 400 médicos cubanos del Ecuador, dejándolo gravemente desprotegido. Los miles de muertos por la pandemia del COVID19 en Guayaquil son responsabilidad de un gobierno que sacó al Ecuador del ALBA; sacó al Ecuador de la Unasur, cuyo Consejo de Salud definía soluciones políticas conjuntas como la compra conjunta de medicinas” (2).
Andrés Arauz, candidato por Centro Democrático, que lidera la intención de voto según todas las encuestas, ha afirmado que reintegraría al país a las instancias de cooperación regional, “con UNASUR vibrante y fuerte negociaríamos y resolveríamos como bloque el acceso a la vacuna y las dificultades económicas” (3). Como economista, Arauz reconoce que la compra por parte del actual gobierno ecuatoriano a Pfizer de 8 mil vacunas, que tan solo beneficiarían a 4 mil personas, no resolverán ni a corto ni mediano plazo el problema de salud y de la necesaria reactivación económica. De igual manera, advierte que negociar con las trasnacionales farmacéuticas es enfrentar corporaciones que manejan más recursos que muchos de los presupuestos públicos nacionales de nuestros pequeños países.
Ecuador es escenario del crudo enfrentamiento entre el neoliberalismo y el Socialismo del siglo XXI, dos modelos que se miden en Latinoamérica por su capacidad de respuesta ante la pandemia y el reordenamiento mundial. Cada pueblo construye a sus líderes según sus imaginarios, sus historias y sus necesidades. Los pueblos latinoamericanos están construyendo nuevos liderazgos, para enfrentar esta nueva y definitiva fase por nuestra segunda independencia.
Referencias bibiográficas:
(1) y (2) Colotti, Geraldina y Díaz, Verónica, “La batalla es para sacar a los mercaderes del templo”: Entrevista a Carol Delgado Arria, ex embajadora de Venezuela en Ecuador, Resumen Latinoamericano, 30 de enero de 2021.
Fuente: CIudad Ccs
Publicado por AiSUR
Premio Nacional de Periodismo Necesario Anibal Nazoa 200
