Presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma
El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, calificó de inaceptable la destrucción de la propiedad que tuvo lugar durante las más recientes protestas en esta capital, durante un mensaje televisivo que reiteran hoy varios espacios informativos.
Zuma expresó ante las cámaras su más enérgica condena a la violencia, al ratificar que todos los ciudadanos tienen derecho a manifestar sus desacuerdos, pero esto debe hacerse de forma pacífica.
La semana pasada, violentos disturbios que estremecieron al municipio metropolitano de Tshwane, dejaron un saldo de al menos cinco muertos, así como cuantiosos daños materiales. Las protestas, asociadas al periodo preelectoral que vive la nación africana, comenzaron el lunes por el rechazo a la candidata anunciada por el Congreso Nacional Africano (ANC) para la alcaldía de Tshwane en los comicios locales del 3 de agosto.
Cerca de 150 personas fueron detenidas vinculadas al saqueo y la violencia pública durante las manifestaciones, las que comparecen ante los tribunales. La portavoz de la Policía en la provincia de Gauteng, Noxolo Khweza, informó que los arrestos ocurrieron en Mamelodi, Soshanguve, Ga-Rankuwa, Atteridgeville, Pretoria Oeste, Hércules y Bronkhorstspruit.
Al referirse a los hechos, el vicepresidente Cyril Ramaphosa expresó su preocupación por el rechazo a la candidata del ANC, Thoko Didiza, solo porque no nació en esta parte del país. Eso -advirtió Ramaphosa- va en contra de los "valores que siempre hemos tratado de abrazar como pueblo y como nación".
Más de 26,3 millones de sudafricanos empadronados están convocados a los comicios de agosto. Los anteriores se realizaron en 2011.


